Un, dos, tres, por ti, por mí. (Juguemos en el encierro)

«¡Esto va pa’ largo!» En eso estamos de acuerdo todos. Después de tres (¿cuatro?) meses de… ¿cómo llamarlo? confinamiento, cuarentena, aislamiento preventivo, desinfección universal, alcoholmanía y «parcial desaparición facial detrás de un tapabocas», las familias y en especial los niños ya no saben qué mas hacer.

Foto: Dina Nasyrova

Las vidas separadas y la tecnología nos han obligado a ser creativos para la socialización y el no enloquecimiento. Ya hemos «madurado» en el uso de la tecnología. Las primeras video reuniones que hacíamos tenían la siguiente agenda:

  • Primeros cuarenta y cinco minutos: todos tratando de poner a andar los micrófonos, las cámaras y los parlantes: «No los veo», «¿Me ven?», «¿Cómo hago para que se vean todos?», «Alguien está metiendo un pito horrible», «Pablo, apague su micrófono», «Ya les comparto pantalla, un momento…», «No se ponga a contraluz que no lo vemos», «Se congeló Adriana», «Enciende tu micrófono, Juan», «Ya los veo», «Se salió María», «Se oye recortado», «Callen ese perro», «Volvió María», «No te pegues tanto a la cámara», «Bueno, empecemos».
  • Últimos quince minutos: despedida y coordinación de la siguiente reunión: «No, ese día no puedo», «Que no sea a esa hora porque tengo clase», «Recuerden que aquí es seis horas más tarde», «Preferible en la otra plataforma, ésta falla mucho», «Propongo que invitemos a Pedro», «Qué raro que no se conectó Susana», «Gracias a todos por venir», «Chao», «Bye», «Se les quiere».

Ahora ya hemos aprendido a lidiar con las aplicaciones de reunión a distancia (más o menos) y a realizar eventos sincrónicos que funcionen y sean entretenidos (más o menos). Hemos entendido que cantar el «Happy Birthday» al tiempo es desastroso, que hay que apagar y prender el micrófono por turnos, que el chat es un gran complemento pero no hay que crear reuniones paralelas allí, que vale la pena peinarse, afeitarse, lavarse los dientes y ponerse decente para las reuniones y que hay nuevas reglas de cortesía para estas experiencias.

En todo caso, vamos a tener que seguir conviviendo a distancia y reconectando nuestros grupos familiares, de colegas, de amigos en forma sincrónica (todos al tiempo) o asincrónica (cada uno se conecta y comenta cuando puede) y tendremos que seguir «reinventándonos» (perdón, se me escapó) para no sucumbir.

He hecho una tormenta de ideas de algunas formas en que podemos mezclar las nuevas herramientas de comunicación e interacción con el ingenio colectivo para que las familias y los grupos de amigos se vuelvan a encontrar. La idea es, sobre todo, incluir a los niños en la preparación y ejecución de las reuniones. Ellos pueden ser protagonistas y participantes activos. También pueden ser usadas en las clases virtuales.

Aquí algunas ideas:

1 – TOP FIVE. Para la reunión todos preparan sus «cinco favoritas» y las ponen en un documento (presentación de diapositivas, video) que comparten y exponen por turnos. Puede ser cualquier tema: cinco libros, cinco películas, cinco personajes, cinco chistes, cinco frases. Todos se ponen de acuerdo en el tema o se deja tema libre para cada participante.

2 – CARRERA DE OBSERVACIÓN EN LA CASA. Tomar fotos de objetos o rincones «raros» o muy queridos de la casa y poner a los demás a adivinar en donde están o qué son. Hacer un recorrido guiado de los objetos y contar la historia de cada uno. Los amigos y parientes lejanos pueden proponer el objeto que recuerdan de la casa de los demás.

3 – JUEGOS DE SALÓN. Sin necesidad de utilizar aplicaciones sofisticadas, se pueden adaptar los juegos de salón. Por ejemplo, PICTIONARY, se puede jugar compartiendo una presentación entre todos y cada uno por turno se pone a dibujar. Para los que no se acuerdan, se hacen dos equipos y por turno uno del equipo dibuja y los demás tienen que adivinar qué está dibujando.

4 – GUESS WHO. Entre los «divertimentos» que hicimos con mis alumnos, creamos esta versión de ¿ADIVINA QUIÉN? https://readymag.com/revistacucu/adivina

Cada jugador escoge un personaje y tiene que adivinar el que escogió el otro mediante preguntas que se contesten «Sí» o «No». Por ejemplo, ¿Tiene anteojos? De acuerdo con la respuesta se van eliminando las posibilidades hasta que se tiene certeza de la elección del otro. Es ideal para jugar con los nietos lejanos o para que los niños inviten a un amigo a jugar. Otros juegos se pueden adaptar: Batalla Naval (estoy trabajando en eso), Boogle, etc.

5 – ARCHIVOS COMPARTIDOS. La opción de compartir archivos da para muchas posibilidades. Se puede hacer algo tan simple como jugar TRIQUI en un documento de texto compartido o COLOREAR UNA IMAGEN en colaboración. Algo muy entretenido es crear una HISTORIA A MUCHAS MANOS. El primer jugador escribe una frase o párrafo corto y comienza el siguiente con un par de palabras. El que sigue debe continuar la frase y la historia, debe terminar el segundo párrafo e iniciar el tercero. Y así sucesivamente.

6 – STOP. Este es el juego tradicional de «personas, animales, cosas». Cada uno abre su procesador de texto y crea las columnas. Alguno escoge una letra y arrancan a escribir una palabra con cada categoría. El primero que las completa, grita «¡Stop!». Luego cada uno comparte su pantalla o simplemente lee sus respuestas, se eliminan las repetidas y se suma un punto por cada respuesta original.

7 – TALENT SHOW. Cada familia o persona prepara una presentación de talentos. Música, teatro, stand-up comedy, poesía, lo que sea. Pueden ser videos pregrabados o presentaciones en vivo (con todo lo que puede fallar). Se hacen votaciones o se eligen jurados entre los niños y se dan premios.

8 – AMIGO SECRETO. Inventarse regalos virtuales para el amigo que te tocó en suerte. Un clip de video, una imagen, un lugar de google street view, etc. Y explicar por qué se escogió ese regalo. Parece cursi, pero puede ser divertido. Está bien, muy cursi.

9 – STREET VIEW. Con Google Maps y su función de STREET VIEW se pueden planear muchas actividades. Carreras de observación, viajes guiados por mi barrio, encontrar cosas curiosas, dónde queda esta foto aérea, edificios raros, ahí sí: el cielo es el límite.

10 – REUNIONES CON LOS VECINOS. Muchos estamos literalmente encerrados en los mal llamados «conjuntos cerrados» de nuestras ciudades. Siempre he dicho que se llaman así porque nos conocemos poco con los vecinos y solo nos vemos en las insufribles asambleas, en las fiestas de «halloween» o en las novenas. Se me ocurre escribir en un sobre un enlace de zoom y pasarlo por debajo de la puerta a los vecinos con una hora determinada. «Invitación: tomémonos un cafecito virtual a las XX en este enlace XXX. Cordialmente, tus vecinos del 401»

11 – CORRESPONDENCIA ENTRE LOS NIÑOS. Si hay amigos de los niños en el edificio, pueden crear un juego de correspondencia entre ellos. Escribir un mensaje, con dibujos, recortes, estampillas inventadas, sello de cera… ponerlo en un sobre y dejarlo en el casillero del amigo o deslizarlo bajo la puerta. Esperar la respuesta. Repetir. ¿Se imaginan algo más divertido? Podemos contarle a los niños acerca de los telegramas y de las formas en que nos comunicábamos en el siglo pasado.

Foto: John Mark Smith

12 – INVITAR A CENAR A LOS AMIGOS. Con los servicios de domicilios se pueden hacer muchas imitaciones de los encuentros tradicionales. Mucha gente ya lo ha hecho. Piden el domicilio a las dos direcciones y se encuentran a una hora determinada para disfrutar de la comida. O pueden preparar lo mismo en cada casa, probar una receta simultáneamente a ver a quién le queda mejor, o la abuela da instrucciones a todos los nietos y cada uno prueba lo que hizo, no sé… muchas cosas se pueden inventar con los alimentos, las bebidas y los amigos.

13 – BOOK CLUB, CINE-CLUB, SERIE-CLUB. Los clubes de lectura se han reactivado con la pandemia, pero también se han trasladado a los otros medios. Ver simultáneamente una película y luego comentarla, con maíz pira incluido; engancharse con una serie y ver capítulo por capítulo. Penalizar al que se adelanta. Hacer apuestas sobre lo que va a pasar.

14 – VISITAS A MUSEOS VIRTUALES. Seguramente todos conocen el proyecto de Arte y Cultura de Google (sí, otra vez Google) https://artsandculture.google.com/ Las posibilidades de juego y de conversación son inmensas. Infinitas. Propongan un encuentro en el que cada participante elige uno de los museos o un artista o un juego y lo presenta a los demás.

15 – LECTURA A DISTANCIA. Abuelos, tías, padrinos pueden hacer citas con sus nietas, sobrinos y ahijadas para leer libros. En nuestro sitio virtual estamos poniendo algunos de los contenidos de CUCÚ: https://cucuvirtual.com/leamos/ Pero todos podemos crear libros virtuales simplemente con fotos del libro que tenemos y queremos compartir con nuestros pequeños lectores. Se ponen en una presentación de diapositivas y se envía el enlace al niño. Luego se encuentran para leerlo. Se pueden turnar para que el adulto lea una página y el niño otra. También, si quieren ver nuestro libro de vacaciones en línea, pueden ir a este enlace: https://revistacucu.com/verlibro/

16 – MÁS ARCHIVOS COMPARTIDOS. La creación colectiva en archivos compartidos crea oportunidades muy interesantes. Se me ocurre un álbum de recortes en una presentación de diapositivas. Todos contribuyen. Se pueden agregar fotos, textos, videos.

17 – TUS IDEAS. Si estás leyendo esto y llegaste hasta aquí es porque: 1) tienes tiempo de sobra para perderlo leyendo este blog oscuro y clandestino; 2) al leer las mías, seguramente se te ocurrieron otras ideas o variaciones para compartir y estás listo a escribirlas en los comentarios… ¡Dale!

Abramos la conversación.

Guillermo Ramírez

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