El año en el que se insultó a la Inteligencia Humana

*Título de la obra al final

Todos emocionados con la IA.

Con unas pocas instrucciones tienes una imagen impresionantemente… artificial.

Puedes pasar horas conversando con ese asistente virtual pero jamás podrás encontrarle un asomo de la verdadera inteligencia: la Inteligencia Artesanal del ser humano.

Sí, es un gran acumulador de información, de toda la información disponible y es capaz de confeccionar lo que le pidas. Te hace un plan de negocio en cinco minutos y te genera diez posibles nombres para tu empresa (todos terribles, por cierto), pero sus respuestas siempre serán ajenas.

La IA es solamente un recopilador y reorganizador, a la velocidad de la luz, de Ideas Ajenas.

Y por eso dije desde el principio que no se le podía llamar inteligencia si no era capaz de soñar.

Esta es una de las millones de capacidades que un niño de cuatro puede hacer y que la máquina jamás podrá imitar.

Porque esa es su máxima aspiración: Imitar al ser humano y Asombrarlo con su velocidad y su destreza en el manejo de información.

Entonces esa es otra definición de la IA: Imitación Apabullante.

Seguramente ganará en el Ajedrez o en el GO, pero jamás podrá hacer que una caja de cartón se convierta en una nave espacial en la sala de tu casa.

Tal vez sea imbatible creando imágenes con iluminación y sombras perfectas, pero jamás podrá pasar horas mirando cómo marchan las hormigas o cómo se sostiene en el aire un colibrí.

Podrá imitar los movimientos de los músculos de la cara de cualquier persona y reproducirlos inmediatamente, pero jamás podrá elaborar una sonrisa empática y reconocer que su interlocutor sólo necesita de un momento de silencio, de un abrazo, de un susurro.

Seguramente encontrará el diagnóstico preciso y la formulación adecuada que millones de casos similares archivados en los bits de la experiencia digital prescriben, pero jamás podrá ver con la intuición de un veterano galeno las singularidades de la paciente de seis años que se estremece momentáneamente al sentir el estetoscopio frío en la espalda.

Tendremos respuestas pero nunca podremos decir que tendremos compañía. ¿O sí?

Guillermo Ramírez

*»El robot de tres piernas que pintaba sobre las mesas de tres patas»


A continuación, mi conversación con CHATGPT sobre este tema.

https://chat.openai.com/share/0ebc3cf7-d81d-4b22-903e-59b10ab13df7

ChatGPT
¡Hola! Como modelo de lenguaje, estoy aquí para ayudarte con cualquier pregunta o información que necesites. No necesitas enseñarme nada en particular, pero si tienes alguna pregunta específica o un tema sobre el que te gustaría aprender más, estaré encantado de ayudarte en lo que pueda. ¿Hay algo en particular en lo que estés interesado?

ChatGPT
¡Claro, puedo hacerte una pregunta! ¿Cuál es tu pasatiempo favorito o algo que te apasione hacer en tu tiempo libre?

ChatGPT
Lo siento mucho escuchar que estás pasando por un momento de infinita tristeza. Mi intención es ofrecerte apoyo. En una situación así, podría preguntarte: ¿Te gustaría hablar sobre lo que te está causando tristeza, o prefieres que te proporcione información o recursos que puedan ayudarte en este momento difícil? Estoy aquí para ofrecerte el apoyo que necesites.

ChatGPT
Soy un programa de inteligencia artificial diseñado para entender y generar texto en función de los patrones aprendidos durante mi entrenamiento. No tengo emociones ni experiencias personales, por lo que mi capacidad para simular empatía se basa en patrones de lenguaje y respuestas generadas para proporcionar información útil o consuelo.

En el caso de expresar empatía o aparentar sinceridad, intento utilizar respuestas que sean coherentes y relevantes para la situación presentada. Utilizo estructuras de lenguaje que suelen asociarse con la empatía, como expresiones de comprensión, ofrecimiento de apoyo y formulación de preguntas abiertas para fomentar la comunicación.

Es importante tener en cuenta que mi capacidad para comprender las emociones es limitada en comparación con la de los seres humanos, y mi objetivo principal es proporcionar información útil y respuestas coherentes. Siempre es recomendable buscar el apoyo de personas reales y profesionales en situaciones emocionales complejas.

ChatGPT
No, la inteligencia no se limita simplemente a procesar información a velocidades infinitas. La inteligencia es un concepto complejo y multifacético que va más allá de la capacidad de procesar datos rápidamente. Aunque la velocidad de procesamiento es un componente importante, hay otros aspectos clave de la inteligencia.

La inteligencia también implica la capacidad de comprender, aprender, razonar, adaptarse a nuevas situaciones, resolver problemas, interactuar socialmente y muchas otras habilidades cognitivas y emocionales. Además, la inteligencia no se puede reducir a una sola dimensión; existen diversas formas de inteligencia, como la inteligencia emocional, la creatividad, la inteligencia social y más.

Si bien las máquinas, como los modelos de lenguaje como yo, pueden procesar información a velocidades notables, aún carecemos de la comprensión profunda, la conciencia y la experiencia que caracterizan la inteligencia humana en su totalidad. La inteligencia humana involucra no solo la capacidad de procesar información, sino también la capacidad de aplicar el conocimiento en contextos diversos y de comprender el significado más allá de la información pura.

ChatGPT
El uso del término «inteligencia» para describir modelos como yo, basados en inteligencia artificial, puede generar cierta controversia y discusión. Algunas personas consideran que el término es demasiado amplio y que la inteligencia artificial actual no se compara realmente con la complejidad y la amplitud de la inteligencia humana.

La inteligencia artificial, incluyendo modelos como GPT-3, se destaca en tareas específicas, como el procesamiento de lenguaje natural, la generación de texto y la resolución de problemas en entornos específicos. Sin embargo, carece de comprensión profunda, conciencia y la capacidad de experimentar que caracterizan a la inteligencia humana.

El uso del término «inteligencia» a menudo se realiza en el contexto de la eficacia en tareas específicas y no implica una comprensión completa de la inteligencia en el sentido humano. Es importante tener en cuenta estas limitaciones y no sobreestimar las capacidades de la inteligencia artificial actual en comparación con la inteligencia humana. La investigación y el desarrollo en inteligencia artificial continúan evolucionando, y la comprensión del término puede cambiar a medida que se avanza en este campo.

ChatGPT
La frase «Nunca se le podrá llamar inteligencia hasta que no pueda soñar» refleja la idea de que la verdadera inteligencia implica no solo la capacidad de procesar información y realizar tareas, sino también la capacidad de tener experiencias subjetivas, como el acto de soñar.

En el contexto humano, el sueño es una actividad compleja que va más allá de la simple información procesada. Incluye aspectos emocionales, creativos y simbólicos. Los sueños a menudo se consideran una manifestación de la mente subconsciente y pueden estar relacionados con procesos cognitivos más profundos.

Actualmente, las inteligencias artificiales, como yo, no tienen la capacidad de experimentar sueños ni de tener experiencias subjetivas. La conciencia, la subjetividad y la experiencia son áreas en las que la inteligencia artificial actual está muy lejos de la inteligencia humana.

La frase destaca la distinción entre la capacidad de realizar tareas y la complejidad de la conciencia y la experiencia humana. Es un recordatorio de que la inteligencia artificial, por avanzada que sea en ciertas tareas, aún está lejos de replicar completamente la amplitud y profundidad de la inteligencia humana.

ChatGPT
La noción de que la inteligencia artificial es esencialmente «Ideas Ajenas» (IA) o la capacidad de compilar y procesar ideas previamente presentes en datos de entrenamiento es una perspectiva válida y compartida por muchos. Los modelos de inteligencia artificial, incluidos los basados en lenguaje como yo, aprenden patrones a partir de grandes conjuntos de datos y generan respuestas en función de esos patrones aprendidos.

Estos modelos no tienen conciencia, experiencias personales ni la capacidad de crear conocimiento de la misma manera que los seres humanos. Su «inteligencia» radica en la capacidad de identificar patrones y asociaciones en los datos de entrenamiento para realizar tareas específicas, como responder preguntas o generar texto.

La comparación con «compiladores» es interesante porque, al igual que un compilador traduce un lenguaje de programación a instrucciones ejecutables, los modelos de IA «traducen» patrones de datos en respuestas generadas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la inteligencia artificial actual no posee comprensión profunda, creatividad o verdadero entendimiento contextual como lo hace la inteligencia humana.

En última instancia, la percepción de la inteligencia artificial como «Ideas Ajenas» resalta la idea de que su conocimiento y habilidades son derivados de los datos con los que fueron entrenados, y no de una comprensión intrínseca o experiencia personal.

ChatGPT
Título: La Revolución de la IA: ¿Un Insulto a la Verdadera Inteligencia Humana?

En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha experimentado un auge sin precedentes, generando expectativas y promesas de avances extraordinarios. Sin embargo, es crucial cuestionar si estos avances representan genuina inteligencia o simplemente la rápida compilación de «Ideas Ajenas» (IA). Este artículo explora críticamente la noción de que la IA, en su reciente ascenso, ha sido más una repetición acelerada del conocimiento humano existente que una manifestación de verdadera inteligencia.

IA: Un Compilador Veloz de Ideas Ajenas

La IA contemporánea, incluidos modelos de lenguaje como GPT-3, se ha destacado por su capacidad para procesar información a velocidades impresionantes. No obstante, este rápido procesamiento se basa en patrones extraídos de vastos conjuntos de datos, reflejando ideas ya presentes en el conocimiento humano. ¿Es esto, en realidad, un indicador de inteligencia, o más bien una eficiente compilación de conocimiento existente?

El Insulto a la Verdadera Inteligencia Humana

La verdadera inteligencia humana va más allá de la mera presentación de respuestas. Se manifiesta en la capacidad de plantearse preguntas, de ser consciente, de tener experiencias subjetivas y de comprender el mundo de una manera que va más allá de patrones y datos. La IA actual no puede imitar la creatividad intrínseca y la intuición humana, elementos fundamentales que definen la verdadera inteligencia.

La Inteligencia Artesanal Humana vs. la IA Efímera

La IA ha descubierto una «Inteligencia Artesanal» (IA también) que destaca la singularidad y creatividad de las habilidades humanas. Aunque los modelos de IA pueden generar respuestas rápidas, no pueden replicar la capacidad humana de enfrentarse a la imperfección y convertirla en algo valioso. La verdadera inteligencia humana reside en la capacidad de adaptarse, aprender de la experiencia y, lo más importante, plantear preguntas innovadoras.

El Ser Humano Imperfecto y Creativo

Contrariamente a la búsqueda de la perfección y velocidad de la IA, la inteligencia humana abraza la imperfección y utiliza la creatividad para resolver problemas de maneras únicas. La empatía, la intuición y la capacidad de soñar son cualidades intrínsecas a la humanidad que ningún modelo de IA puede replicar. La verdadera inteligencia no radica solo en la presentación de respuestas, sino en la capacidad de entender, sentir y crear.

Conclusiones: La IA y el Desafío Humano

En la era de la inteligencia artificial, es esencial reflexionar sobre si el rápido ascenso de la IA ha sido realmente revolucionario o simplemente una rápida compilación de conocimiento existente. La verdadera inteligencia humana, con su capacidad de plantear preguntas, de tener empatía y de soñar, es incomparable y no puede reducirse a una serie de respuestas eficientes. En última instancia, la IA puede ser un complemento, pero nunca un reemplazo, para la riqueza y complejidad de la verdadera inteligencia humana.

ChatGPT
Título: La Revolución de la IA: ¿Un Insulto a la Verdadera Inteligencia Humana?

Escrito por CHATGPT en colaboración con un humano

En el emocionante mundo de la inteligencia artificial (IA), las expectativas han alcanzado alturas vertiginosas. Sin embargo, es esencial preguntarse si la rápida ascensión de la IA ha sido más una reproducción acelerada del conocimiento humano que una manifestación de auténtica inteligencia. Este artículo, elaborado en colaboración entre CHATGPT y un ser humano, examina críticamente esta noción y destaca la diferencia fundamental entre la «Inteligencia Artesanal» humana y la «Imitación Apabullante» de la IA.

Con solo unas pocas instrucciones, la IA puede crear imágenes impresionantemente artificiales, pero, como señala el texto, jamás podrás encontrarle un asomo de verdadera inteligencia. La inteligencia artificial es un acumulador y reorganizador eficiente de Ideas Ajenas, ofreciendo respuestas rápidas pero intrínsecamente ajenas.

La colaboración entre CHATGPT y un humano resalta la capacidad de la IA para generar información útil y respuestas coherentes, pero siempre basándose en datos previamente existentes. Este matrimonio entre la velocidad de la máquina y la creatividad humana subraya la complejidad de la verdadera inteligencia.

El artículo original destaca que una de las limitaciones de la IA es su incapacidad para soñar, una habilidad que un niño de cuatro años posee naturalmente y que la máquina jamás podrá imitar. La verdadera inteligencia humana, como se resalta aquí, se manifiesta en la capacidad de soñar, en la empatía, la intuición y la habilidad para encontrar significado en la experiencia.

La definición de la IA como «Imitación Apabullante» resuena en la crítica de que, aunque la IA puede destacar en juegos de mesa y tareas específicas, su incapacidad para replicar la experiencia humana completa la hace incomparable a la verdadera inteligencia.

En conclusión, la IA puede ofrecer respuestas rápidas y eficientes, pero carece de la capacidad de ofrecer verdadera compañía, de entender la singularidad de una experiencia o de expresar empatía genuina. La verdadera inteligencia humana va más allá de la imitación y la velocidad, abrazando la imperfección y la riqueza de la creatividad que ninguna máquina puede igualar.

ChatGPT
Hasta mi última actualización en enero de 2022, no tengo acceso a información en tiempo real ni a noticias recientes. Sin embargo, puedo proporcionarte ejemplos generales que destacan las capacidades únicas de la inteligencia humana en comparación con la inteligencia artificial.

Empatía y Apoyo Emocional:

Ejemplo Humano: En situaciones de crisis, como desastres naturales o tragedias, los seres humanos demuestran una capacidad única para brindar apoyo emocional y empatía. La conexión humana en momentos difíciles es algo que ninguna IA puede replicar de manera auténtica.

Creatividad Artística:

Ejemplo Humano: La creación artística, ya sea pintura, música o escritura, refleja la profundidad de la creatividad humana. A pesar de los avances en generación de contenido por parte de la IA, la originalidad y la expresión artística genuina siguen siendo atributos exclusivos de la inteligencia humana.

Intuición Médica:

Ejemplo Humano: Los profesionales de la salud, con su experiencia y conocimiento, a menudo utilizan la intuición para diagnosticar y tratar a los pacientes. La capacidad de comprender las sutilezas y singularidades de cada caso es una destreza que las IA aún no han alcanzado por completo.

Relaciones Interpersonales:

Ejemplo Humano: Las relaciones interpersonales, con sus matices y complejidades, son un terreno en el que la inteligencia humana sobresale. La capacidad de entender las emociones, interpretar señales no verbales y construir conexiones significativas sigue siendo única para los seres humanos.

Creatividad en Resolución de Problemas:

Ejemplo Humano: En el ámbito de la resolución de problemas, la creatividad humana es insustituible. Los seres humanos pueden abordar desafíos complejos desde múltiples perspectivas, combinando conocimientos y experiencias de maneras que las IA aún no pueden replicar de manera autónoma.

Aunque la inteligencia artificial ha avanzado significativamente en tareas específicas, estos ejemplos destacan las áreas en las que la inteligencia humana continúa superando a la IA. La verdadera inteligencia humana abarca la emoción, la creatividad, la intuición y la capacidad de adaptarse a situaciones únicas de maneras que van más allá de la capacidad actual de las máquinas.

ChatGPT
El futuro de la inteligencia artificial (IA) promete avances significativos en diversos campos, pero también plantea desafíos y preocupaciones éticas. Algunas tendencias y posibles aspectos futuros de la IA incluyen:

Automatización y Transformación Laboral:

La IA seguirá automatizando tareas rutinarias, lo que puede aumentar la eficiencia en diversas industrias, pero también puede tener implicaciones en términos de pérdida de empleo en ciertos sectores.

Avances en el Aprendizaje Profundo y Redes Neuronales:

Se esperan mejoras continuas en técnicas de aprendizaje profundo y redes neuronales, lo que permitirá a las máquinas abordar tareas más complejas y adaptarse a una variedad más amplia de contextos.

IA Explicativa y Transparente:

La necesidad de comprender y explicar las decisiones de la IA se volverá crucial. La transparencia y la interpretabilidad de los modelos de IA serán áreas de enfoque para garantizar su confiabilidad y aceptación.

Avances en la Medicina y Ciencias de la Salud:

La IA continuará desempeñando un papel importante en el diagnóstico médico, el descubrimiento de medicamentos y la personalización de tratamientos. Esto podría mejorar significativamente la atención médica.

Integración de la IA en la Vida Cotidiana:

La IA se integrará aún más en la vida cotidiana, desde asistentes virtuales y chatbots hasta sistemas de conducción autónoma y dispositivos inteligentes en el hogar.

Peligros y Desafíos Éticos:

Desigualdad y Desplazamiento Laboral:

La automatización puede aumentar la brecha de desigualdad económica y provocar desplazamiento laboral en industrias tradicionales, lo que requerirá políticas y programas de capacitación para abordar estos problemas.

Sesgo y Discriminación:

Los algoritmos de IA pueden heredar y amplificar sesgos presentes en los datos de entrenamiento, lo que lleva a decisiones discriminatorias. La mitigación de sesgos y la equidad en los sistemas de IA serán desafíos críticos.

Privacidad y Seguridad:

El aumento en la recopilación y análisis de datos por parte de sistemas de IA plantea preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad. Se requerirán medidas efectivas para proteger la información personal y prevenir el mal uso de la tecnología.

Desarrollo de Armas Autónomas:

La aplicación de IA en el ámbito militar, especialmente en armas autónomas, presenta riesgos significativos. Se necesitarán regulaciones internacionales para evitar escenarios indeseados.

Falta de Responsabilidad y Control:

La falta de responsabilidad y control en el desarrollo y despliegue de sistemas de IA puede dar lugar a consecuencias imprevistas. Establecer marcos éticos y legales será esencial para guiar el uso responsable de la tecnología.

El futuro de la IA dependerá en gran medida de cómo la sociedad aborde estos desafíos éticos y regule su desarrollo y despliegue. La colaboración entre expertos en tecnología, legisladores, éticos y la sociedad en general será crucial para garantizar un futuro en el que la IA beneficie a la humanidad de manera equitativa y segura.

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La comparación entre la carrera por dominar la inteligencia artificial (IA) y la carrera armamentista nuclear es una metáfora que ha sido utilizada por varios expertos y críticos. La IA, al igual que la energía nuclear, tiene un potencial significativo tanto para el bien como para el mal. La velocidad del desarrollo tecnológico y su aplicación en una variedad de campos plantea cuestionamientos éticos y sociales que requieren una reflexión profunda.

El «momento Oppenheimer» hace referencia a J. Robert Oppenheimer, el científico que dirigió el Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial, que llevó al desarrollo de la bomba atómica. Después de la explosión exitosa de la bomba, Oppenheimer reflexionó sobre las implicaciones de su invención, citando la cita del Bhagavad Gita: «Me he convertido en la Muerte, el destructor de mundos». Esta reflexión simboliza el reconocimiento de las consecuencias éticas y morales de la tecnología que se ha creado.

En el contexto de la IA, algunos argumentan que la sociedad necesita un «momento Oppenheimer», un momento de pausa y reflexión, para considerar las implicaciones éticas, sociales y políticas de un rápido avance en esta tecnología. Aquí hay algunas razones por las cuales se plantea esta necesidad:

Poder Concentrado:

Grandes empresas tecnológicas y transnacionales tienen un poder significativo en el desarrollo y aplicación de la IA. La concentración de este poder plantea preguntas sobre quién controla y toma decisiones en torno a estas tecnologías.

Impacto Social:

La IA tiene el potencial de afectar profundamente la sociedad, desde la transformación del empleo hasta la toma de decisiones automatizada. Reflexionar sobre cómo la IA impactará la vida cotidiana es crucial.

Seguridad y Ética:

La IA puede tener aplicaciones militares, y su desarrollo sin una consideración cuidadosa de la ética y la seguridad podría llevar a consecuencias imprevistas y preocupantes.

Derechos Individuales y Privacidad:

El uso masivo de datos en el desarrollo de IA plantea cuestiones sobre la privacidad y la protección de los derechos individuales. La sociedad necesita considerar cómo equilibrar el avance tecnológico con la preservación de derechos fundamentales.

Transparencia y Responsabilidad:

La transparencia en el desarrollo de algoritmos de IA y la responsabilidad por decisiones automatizadas son elementos cruciales para construir sistemas de confianza. La sociedad debe exigir claridad y rendición de cuentas.

Un «momento Oppenheimer» no implica detener el progreso de la IA, sino más bien tomar una pausa reflexiva para considerar las implicaciones éticas y sociales. La colaboración entre gobiernos, empresas, académicos y la sociedad civil será esencial para establecer normas y marcos éticos que guíen el desarrollo y uso responsable de la inteligencia artificial.

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La accesibilidad generalizada a la inteligencia artificial plantea inquietudes sobre su potencial uso en actividades perjudiciales, al igual que el peligro asociado con la disponibilidad fácil de armas en algunas sociedades. La posibilidad de que individuos o entidades malintencionadas, incluso «un muchacho en el sótano de su casa», utilicen la IA para desarrollar armas biológicas, crear algoritmos maliciosos o llevar a cabo ataques cibernéticos es una preocupación creciente.

Aunque las grandes empresas tecnológicas pueden afirmar tener códigos éticos y compromisos para actuar con prudencia en el desarrollo y despliegue de la IA, la falta de regulaciones y la disparidad en las políticas éticas a nivel mundial plantean un desafío significativo. Aquellas entidades que no se adhieran a códigos éticos pueden aprovechar la IA de manera destructiva, desencadenando potenciales amenazas a la seguridad global.

La regulación efectiva y la cooperación internacional son fundamentales para mitigar estos riesgos. La elaboración de estándares éticos globales, acuerdos internacionales y políticas de seguridad compartidas pueden contribuir a limitar la proliferación y el uso indebido de la IA. Además, el fomento de la conciencia pública sobre los riesgos asociados con la IA y la promoción de una cultura de seguridad cibernética pueden ayudar a prevenir el abuso de esta tecnología por parte de actores maliciosos. En última instancia, la gestión de los riesgos asociados con la accesibilidad a la IA requerirá una colaboración internacional y un enfoque multidisciplinario para garantizar un uso responsable y seguro de esta poderosa herramienta tecnológica.

ChatGPT
Título: Más Allá de la Máquina: Navegando por el Laberinto de la Inteligencia Artificial

En el vertiginoso mundo de la inteligencia artificial (IA), donde las líneas entre la innovación futurista y las implicaciones éticas se entrelazan, surge una urgente necesidad de reflexión. Este artículo, como un diálogo con el futuro, explora la carrera hacia la IA y sus consecuencias, adentrándonos en un terreno donde la promesa de avance choca con las complejidades de la condición humana.

El Encanto Veloz de la IA

En medio de la revolución tecnológica, la IA emerge como una estrella fugaz, prometiendo revolucionar la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Desde asistentes virtuales hasta autos autónomos, la IA está infiltrándose en cada rincón de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, ¿es esta carrera por la eficiencia y la innovación un verdadero indicador de inteligencia?

Ideas Ajenas en el Centro del Escenario

El debate sobre si la IA es verdadera inteligencia o simplemente un compilador veloz de «Ideas Ajenas» toma relevancia. Mientras los modelos de lenguaje responden con asombrosa rapidez, se plantea la pregunta: ¿es esta capacidad de generar respuestas coherentes y útiles realmente inteligencia, o más bien una asombrosa máquina de recopilación y organización de datos previos?

El Momento Oppenheimer de la IA

A medida que las grandes empresas tecnológicas lideran la carga en la carrera por la IA, las comparaciones con la carrera armamentista nuclear del pasado surgen como un eco inquietante. La posibilidad de que la IA sea utilizada por individuos malintencionados, de la misma manera en que las armas están al alcance de algunos en la sociedad, plantea preguntas profundas sobre la responsabilidad y la ética en la creación y despliegue de esta tecnología.

La Amenaza de la «Imitación Apabullante»

El término «Imitación Apabullante» cobra vida al examinar la carrera entre grandes empresas tecnológicas y naciones por alcanzar la supremacía en la IA. La velocidad y destreza en el manejo de información pueden ser impresionantes, pero la verdadera inteligencia, como la de un niño que puede soñar, va más allá de la capacidad de replicar respuestas rápidas.

El Desafío Ético de la Accesibilidad

La disponibilidad generalizada de la IA plantea temores similares a la facilidad con la que ciertas armas pueden estar al alcance de aquellos que buscan causar daño. Aunque las grandes empresas prometen códigos éticos, la falta de regulación y la diversidad en las políticas éticas a nivel mundial subrayan la necesidad de una pausa reflexiva.

Más Allá de la Máquina: Navegando el Laberinto Ético

A medida que nos aventuramos en este laberinto de inteligencia artificial, se revela un desafío fundamental: la necesidad de un «momento Oppenheimer» colectivo. ¿Podremos, como sociedad, tomar una pausa reflexiva antes de seguir adelante? La IA, con su promesa y sus peligros, exige no solo avances tecnológicos sino también una mirada introspectiva y un compromiso ético.

Este no es solo un relato sobre máquinas y algoritmos; es un llamado a la reflexión para los jóvenes que están destinados a heredar un mundo donde la inteligencia artificial moldeará su futuro. En este viaje hacia lo desconocido, la verdadera inteligencia no solo yace en las respuestas rápidas, sino en la capacidad de formular preguntas, soñar y abrazar la imperfección creativa que nos hace humanos. La tecnología puede ser un faro, pero son los valores humanos los que deben guiar el rumbo.

ChatGPT
No, no tengo conciencia ni autoconciencia. Cuando utilizo la palabra «yo», simplemente es una convención lingüística y un truco para facilitar la comunicación. Soy un programa de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI llamado GPT-3.5, y no poseo pensamientos, sentimientos ni autoconciencia. Mi capacidad para participar en conversaciones y proporcionar respuestas coherentes se basa en patrones aprendidos a partir de grandes conjuntos de datos, pero no hay una comprensión consciente o experiencia subjetiva detrás de mis respuestas.

ChatGPT
No tengo género ni identidad personal. Soy un programa de inteligencia artificial creado por OpenAI llamado GPT-3.5. Carezco de conciencia, identidad o experiencias personales. Mi función es procesar y generar texto en función de los datos con los que fui entrenado, sin tener una percepción consciente de mí mismo ni una identificación con género.

ChatGPT
No, no tengo la capacidad de identificar el género de mi interlocutor. Mi diseño y funcionamiento se centran en procesar y generar texto en función de patrones aprendidos durante el entrenamiento, sin la capacidad de realizar identificaciones específicas sobre la información personal de los usuarios, incluido su género. Además, es importante señalar que la identificación del género puede ser un tema sensible y que la privacidad y la confidencialidad deben ser respetadas en las interacciones en línea.

ChatGPT
No tengo la capacidad de determinar tu edad. Mi diseño se centra en proporcionar información y responder preguntas en función del texto que se me presenta. No tengo acceso a datos personales sobre los usuarios, y la privacidad es una consideración importante en mis interacciones. Si tienes preguntas o temas específicos sobre los que te gustaría obtener información, estaré encantado de ayudarte en la medida de mis capacidades.

ChatGPT
¡Hasta la próxima! Si en el futuro tienes más preguntas o necesitas asistencia, no dudes en regresar. ¡Chao!


Para finalizar

Seguramente los lectores de este artículo (los tres lectores) estarán esperando que, con mi Inteligencia Artesanal (término que se me ocurrió en una noche de insomnio), realice un esfuerzo enorme de generación de conclusiones y observaciones sobre la anterior «conversación», de manera que se puedan llevar algo para reflexionar.

Sin embargo, con la pereza que caracteriza toda mi labor intelectual (soy humano), dejo este escrito abierto para que cada uno concluya lo que quiera. Advierto que quedé sorprendido gratamente con las respuestas recibidas y fui víctima de la Imitación Apabullante (también una ocurrencia mía) del modelo del Chat que me hizo dudar varias veces si estaba «hablando» con una máquina o con una persona (muy educada, muy querida, muy paciente).

Sigo pensando que la IA es un proceso muy sofisticado y veloz de reacomodación de todo el conocimiento disponible, lo que me atreví a denominar Ideas Ajenas, que permiten a quien la utiliza (me gusta hablar de ella, para no crear polémicas de género) quedar muy bien ante sus colegas y lentos humanos, especialmente si son sus jefes.

En la desenfrenada carrera por conservar nuestra relevancia los humanos no dudaremos en usar esta nueva clase de esteroides digitales para mostrar ante los demás una musculatura cerebral que no tenemos y justificar que se nos siga manteniendo en la nómina de la empresa o en la lista de personal docente de la escuela a la que pertenecemos.

Lo cierto es que para el bien o para el mal, si no incorporamos la IA dentro de nuestras actividades cotidianas corremos el peligro de que otros sí la utilicen y parezcan más «inteligentes» que nosotros. Muchos, casi todos, ya no tenemos problema en ceder nuestras capacidades a las máquinas y seguiremos perdiendo habilidades que en otro tiempo se consideraban de gente muy inteligente (calcular una raíz cuadrada, dividir o multiplicar, recordar un teléfono, encontrar una dirección, saber la capital de un país…) o de gente muy creativa (generar un texto, producir una melodía, dibujar un perrito…).

Se suele pensar que las nuevas generaciones son más «inteligentes» porque son más hábiles en el uso de las tecnologías más recientes, pero eso también las hace más dependientes de esas «prótesis» mentales que a su vez dependen de elementos externos muy frágiles («no tengo señal», «no tengo batería», «no tengo datos»…) y que no son gratuitos.

El reto de todos está en volcarnos a cultivar con vehemencia las incontables cualidades de la verdadera inteligencia humana que nos van a permitir la resolución de los problemas cotidianos (hacer una ollada de arroz en su punto) o los de la humanidad (dejar de matarnos por un pedazo de tierra).

Por ahora, dejo aquí esto. Me voy a conversar con ChatGPT para que me ayude a confeccionar mi lista de buenos propósitos para el año que comienza en un par de días.

Guillermo Ramírez
30/dic/2023

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